Un trauma, mil heridas...
Los traumas son las heridas psíquicas que puede sufrir una
determinada persona como consecuencia de un acontecimiento o situación que
influya de forma negativa en su vida psicológica y están íntimamente
relacionados con las vivencias.
Una vivencia es una experiencia que deja huella
en la personalidad, es decir, que tiene la suficiente importancia como para
marcar o modificar nuestra forma de ser después de haberla vivido.
Cuando alguna vivencia o conjunto de vivencias produce un
gran impacto en la vida psicológica de un individuo, ya sea por la intensidad
de las mismas, ya porque se trate de alguien psicológicamente débil, y algunas
de sus parcelas psicológicas quedan heridas o destruidas, decimos que ha
sufrido un trauma, y, por tanto, que ha quedado traumatizado, como si se
hubiese producido una herida o desgarro en su personalidad.
Los traumas psicológicos repercuten, sobre todo, en la
actitud y la conducta futuras de la persona que los ha sufrido.
Si el traumatismo tiene suficiente envergadura puede
conducir a un desarrollo anómalo de la personalidad: los diversos traumas que
se padecen en el transcurso de la vida van originando mecanismos psicológicos
de defensa, represión, desplazamiento, etc., que, por ser inadecuados, llegan a
configurar una personalidad deteriorada, más inestable y más débil, de carácter
anómalo, es decir, a caballo entre lo normal y lo patológico.
Los síntomas principales son:
Volver a experimentar el trauma durante juegos o en sueños.
Ejemplos de ello son:
- Repetidamente
dramatizar con juguetes lo que sucedió
-Tener sueños
angustiantes acerca del trauma
-Angustiarse
cuando son expuestos a sucesos que se parecen al trauma, o en el aniversario
del
trauma
- Actuar o sentir
como si el trauma estuviese sucediendo de nuevo
Evitar recordar el trauma e indiferencia total respecto a
temas emocionales.
- Evitar toda
actividad que les recuerde el trauma
-Retraerse de
otras personas
-Tener
dificultades para sentir emociones positivas
Incremento de los síntomas de "excitación".
Tener dificultad
para quedarse dormidos o para mantenerse dormidos
Ser irritables o
fáciles de enojar
Tener
dificultades para concentrarse
Sobresaltarse más
fácilmente
Inquieto bajo el
perfil de mi sonrisa
esta fortaleza se
demuestra a perfección
viviendo ideas
forjadas de engaños
es la fiel
crueldad que me atormenta indecisa.
Las cicatrices han
de quedarse intactas en su lugar
sin importar sus
raíces siguen atormentándome
en estos falsos
amaneceres en el crepúsculo
de esta cruel
decisión vivir o amar.
Amar a la vida en
mi entero sufrir de penumbra
mintiendo a los
placeres que rondan en mí
mintiendo a mis
emociones de querer odiarte
arrancando en
pedazos la cruel realidad que me alumbra.
Obligarte a
desistir de ese pensar psicótico
son tardes negras las que me llevan a
rendirme
noches blancas las
que me permiten seguir
observando el
delirio de un comienzo nostálgico.
Es en este pajar
donde los pesares se anidan
queriendo caminar
sobre el dolor descalzo
acabar de una vez
con este nudo que me ata
pudiendo decir que
hasta las tristezas algún día se olvidan
Es un pozo muy hondo que no parece tener fin... y quien nos rescatará? Hay que ser fuerte e ir escalando aunque sea sin ayuda.. sí .. es más difícil así.. pero dicen que nada es imposible...